La climatización consiste en crear unas condiciones de temperatura, humedad y limpieza del aire adecuadas para la comodidad dentro de los espacios habitados.
El tipo de uso, características constructivas del espacio y medios energéticos disponibles, determinarán los sistemas óptimos a instalar, priorizando siempre la eficiencia energética que permita una mejor amortización de los equipos.
La climatización industrial comprende todos aquellos mecanismos y procesos dirigidos a controlar la temperatura de la fábrica y sus componentes y a mantenerla en unos niveles estables para su correcto funcionamiento y conservación, además de garantizar la seguridad y bienestar de los trabajadores.
Equipos de expansión directa para climatización de grandes volúmenes, como supermercados, centros comerciales, almacenes y naves industriales. Es habitual que cuenten con sistemas de recuperación de calor, que aumentan el rendimiento global de la instalación.
Las UTAs son equipos de ventilación, control de calidad de aire y climatización, óptimas para espacios amplios con alto flujo de personas o estancias con gran aforo y escasa ventilación natural. La generación de frío/calor es externa, lo que ofrece una completa versatilidad de funcionamiento, pudiendo acoplar también sistemas de recuperación de calor.
Equipos que emplean agua como caloportador para generar confort en edificios o usos industriales. Pueden combinarse con otros equipos de climatización y ventilación, maximizando el rendimiento global de la instalación mediante métodos de recuperación de calor.
Equipos de volumen de refrigerante variable con tecnología inverter, capaces de modificar la cantidad de refrigerante a disposición de la distribución de calor y recuperación del mismo mediante sistemas de 3 tubos. Muy habituales en oficinas y centros de trabajo.
Aprovecha la evaporación adiabática del agua para el enfriamiento del aire con el que entra en contacto. Son sistemas ecológicos y muy eficientes, especialmente en climas secos.
